¿Te imaginas un contrato que se ejecuta por sí mismo sin necesidad de ningún intermediario? Esto es lo que hacen los smart contracts, un avance tecnológico que revolucionará el mundo de los negocios.
De hecho, según el informe Blockchain&Abogacía, elaborado por la Abogacía Española, el mercado global de smart contracts alcanzará los 300 millones de dólares a finales de 2023. Se trata de un tipo de contratos cuyo uso se extenderá a varios ámbitos. Por esta razón, en este artículo, te contamos qué son los smart contracts, qué ventajas aportan y qué utilidades tienen.
Antes de entender qué son los smart contracts es importante recordar lo que es un contrato. En este sentido, el Diccionario de la lengua española lo define como “un pacto o convenio, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas”.
De esta manera, los smart contracts son una versión digital de los tradicionales contratos, pero que, a su vez, cuentan con un método de verificación externo. En definitiva, los smart contracts son acuerdos blindados entre dos o más partes, cuyo contenido se almacena en blockchain. Es una especie de registro virtual en el que se aplican las normas aceptadas por todas las partes y se ejecutan por sí mismas, sin la intervención de terceros, como un juez o un árbitro.
El concepto de smart contracts lo introdujo por primera vez, en 1995, Nick Szabo, un ingeniero informático, en su obra Smart Contracts Glossary. Posteriormente, publicó Smart Contract: Building Blocks for Digital Markets en la que aporta el objetivo de este tipo de contratos: “La idea básica de los contratos inteligentes es que muchos tipos de cláusulas contractuales —tales como gravámenes, fianzas, delimitación de derechos de propiedad, etc.— puedan ser incorporadas en el hardware y software con el que tratamos. De tal manera que el incumplimiento de contrato resulte costoso (si se desea, a veces prohibitivo) para el infractor.”
Los contratos inteligentes están generando un gran interés en varias industrias, a medida que crecen sus aplicaciones y las empresas descubren las ventajas de este tipo de contratos. Algunas de sus ventajas más destacadas son las siguientes:
Autonomía. En los smart contracts, no es necesario que intervenga un tercero, como un abogado o un notario, para que den fe o seguridad a las partes.
Ahorro de costes. La falta de intervención de personas en la ejecución del contrato reduce los costes.
Seguridad. El uso de la tecnología blockchain brinda seguridad y evita fraudes, ya que aporta transparencia y permite la trazabilidad de cada operación.
Ahorro de tiempo. Los contratos inteligentes utilizan la automatización de procesos, por lo que disminuye el tiempo que se dedica a cada tarea, y las empresas tienen la oportunidad de poner el foco en desarrollar su negocio.
Los smart contracts, como se ha mencionado anteriormente, tienen la facultad de ejecutarse por sí mismos de manera automática cuando se cumplen una serie de parámetros que se han programado. De esta forma, se refuerza la confianza entre las partes de los contratos y se evitan alteraciones.
Por sus características, existe una multitud de sectores en los que se pueden aplicar los smart contracts: desde las finanzas o la banca hasta el ámbito legal, el transporte, salud y farmacéutico, entre otros. En este sentido, algunos de sus usos más frecuentes son los siguientes:
Confirmar la entrega de un producto: hace posible firmar un contrato por el que se confirma la entrega de un producto, de manera que, cuando el contrato inteligente tenga la certeza de que se ha producido dicha entrega, se debe pagar una determinada cantidad de dinero.
Registrar títulos académicos: en recursos humanos, los smart contracts se pueden utilizar para registrar títulos académicos para que no exista ningún fraude en los currículums y se conozca con exactitud la formación de cada candidato, de manera que se adaptará mejor al puesto de trabajo ofertado.
Firmar hipotecas o créditos: en el sector financiero, si se cumplen una serie de requisitos preestablecidos —por ejemplo, un ratio de solvencia del solicitante—, el banco otorga el crédito de forma automática. De esta manera, los procesos de financiación son mucho más rápidos y más baratos.
Compensación económica: en el ámbito de los viajes, por ejemplo, un smart contract podría compensar al viajero automáticamente en caso de producirse algún retraso en un vuelo o una cancelación. De esta forma, se evitan reclamaciones y trámites burocráticos en los que es necesario invertir tiempo y esfuerzo.
Asimismo, en el sector de los seguros, si se produce un siniestro en un automóvil, la empresa aseguradora podría pagar automáticamente al asegurado, una vez cotejados todos los requisitos. En este caso, el ahorro de trámites podría suponer una reducción en las primas de los seguros.
Registrar la propiedad o cambiarla: los contratos inmobiliarios se pueden convertir en contratos inteligentes que se ejecuten sin necesidad de intermediarios como abogados, notarios o consultores. Es el caso de los contratos de alquiler de viviendas, locales comerciales u otros inmuebles, así como el de la compraventa de activos inmobiliarios.
Saber lo que son los smart contracts y conocer su funcionamiento y sus aplicaciones es tan solo uno de los primeros pasos que te permitirán entender algunas de las ventajas que ofrece la tecnología blockchain en el ámbito empresarial. Y es que nos encontramos ante una disrupción tecnológica, similar a los inicios de Internet.
Ayudar a las personas y a las empresas a progresar es la principal misión de Banco Santander, que incluye garantizar el acceso a los productos y servicios bancarios a toda la sociedad. En este sentido, la inclusión financiera es fundamental para la reducción de la desigualdad y la creación de nuevas oportunidades.
En este sentido, la formación en emprendimiento resulta fundamental. De ahí la importancia de la existencia de iniciativas como Santander X, una plataforma que pretende impulsar el talento creando una red global en la que los emprendedores puedan dar visibilidad a sus proyectos, entrar en contacto con otros miembros del ecosistema Santander X y encontrar nuevas oportunidades, colaboradores y mentores que les ayuden en el desarrollo de su proyecto.
Además, Santander X entiende que la innovación no es sólo cosa de los emprendedores, sino también de las personas a las que sirven sus soluciones. De esta manera, al empoderar a las empresas para que crezcan, Santander está impactando directamente en las vidas y negocios de sus clientes y proporcionando nuevas oportunidades de comercialización y generación de ingresos.
Consulta el portal de Santander X, donde encontrarás un amplio abanico de iniciativas de formación enfocadas en impulsar y dar visibilidad al emprendimiento. ¡Aprovecha esta oportunidad!