Si quieres emprender, necesitas un plan de viabilidad. Así, podrás descubrir si tu idea de negocio es rentable y, además, te servirá para reunir fondos para tu startup.
Todo emprendedor necesita realizar un plan de viabilidad para analizar en profundidad si su idea de negocio es viable. Esta forma de planificación, se convierte en un mapa de la idea que permite avanzar paso a paso para conseguir el éxito o, en su defecto, entender por qué la idea no funciona y qué puedes adaptar para conseguirlo.
El plan de viabilidad es una de las diferentes herramientas que necesitas para emprender. Si tienes algún proyecto en mente y este puede generar un impacto social, el programa Explorer te puede interesar. Tendrás acceso a todas las herramientas que necesitas para valorar si tu proyecto es viable y podrás sacarlo adelante con el apoyo de un grupo de mentores especializados que durante 12 semanas te guiarán en el proceso.
El plan de viabilidad es un documento completo que te ayuda a identificar las debilidades y fortalezas de tu idea de negocio para entender su viabilidad de cada al futuro. Te permite, por ejemplo, comprender el alcance del proyecto, analizar el contexto, definir requisitos y determinar el enfoque para llevarlo a cabo.
Por eso mismo, tal como recomienda la Cámara de Comercio de España, antes de emprender es importante plantearse una serie de preguntas:
¿Cuál es el valor añadido que ofrece tu proyecto con respecto a otros proyectos del mercado?
¿Quién es tu público objetivo?
¿Cómo es tu competencia?
¿Cómo se encuentra el mercado donde vas a vender tu producto o servicio?
¿En qué momento del año vas a vender más?
¿Cuánto tiempo y dinero vas a necesitar invertir para emprender?
Si aún no sabes cómo responder a estas preguntas, ¡no te preocupes! En este artículo, aprenderás paso a paso a descubrir si tu idea de negocio es viable, gracias a un plan de viabilidad.
Si ya tienes una idea en mente, puedes ponerla a prueba ante tus familiares, amigos o conocidos e, idealmente, también ante profesionales cualificados. Sus opiniones van a ser muy importantes para entender qué percepción tienen del concepto que estás creando.
Hazles preguntas para entender qué problemas viven en el día a día para descubrir así qué solución les falta. Aprovecha la oportunidad de poder entrevistar a las personas y profesionales que tienes alrededor. Te pueden ofrecer información valiosa que te permita destacar las características que consideran más importantes y, que, por lo tanto, pueden resultar más rentables.
Luego, al desarrollar en mayor profundidad la idea, podrás identificar con una base más sólida los pasos a seguir para concretarla y ponerla en práctica.
En esta etapa, debes centrarte en identificar si existen personas que estarían interesadas en tu producto o servicio. Es decir, debes analizar el mercado para reconocer quiénes serían tus potenciales clientes y ver así cómo encaja tu idea de negocio en el mercado.
Una vez que hayas confirmado que existe un mercado para tu producto o servicio, puedes comenzar a segmentar a tu público objetivo identificando las características de tus potenciales clientes. Si puedes, intenta establecer contacto con ellos para entender mejor la percepción que tienen de tu idea y cómo la ven en comparación con la competencia.
Analizar la competencia es otro punto muy importante cuando analizas el mercado. No te preocupes si ya existen otras empresas que ofrecen productos o servicios similares. Al contrario, piensa que, si existe competencia, es una oportunidad para estudiarla y poder comparar su oferta con tu idea. ¿Qué ventajas tienen esas empresas y cuáles tienes tú?
Cuando alcanzas este paso, empiezas a aterrizar tu idea para ver cómo funcionaría. Por eso debes definir, por ejemplo, cómo sería la elaboración de tu producto o servicio, cuáles serían los costes de producción y cómo se vendería.
Debes considerar si tu empresa va a necesitar tener un espacio físico como, por ejemplo, una oficina desde la que trabajar, una fábrica de producción o una bodega. Hoy en día, son muchas las compañías que funcionan solo a través de ventas por internet, por lo que evalúa si, en tu caso, tu empresa sería online u offline o combinaría ambas opciones, para que puedas agregar esta valoración a tu estructura de costes.
Además, debes identificar los trabajos que deban realizarse para sacar adelante el proyecto. De esta manera, será más fácil distribuir responsabilidades entre los miembros del equipo.
Si bien la idea de negocio es muy importante en el momento de emprender, contar con el equipo adecuado es esencial para que funcione. Cada miembro del equipo va a aportar un valor especial en función de su experiencia profesional, académica y personal.
En definitiva, contar con un equipo diverso que, por ejemplo, provenga de distintas disciplinas o culturas te ayudará a tener una visión más amplia al emprender y a complementar así las percepciones y capacidades de cada uno.
En esta etapa, debes analizar a nivel financiero si tu idea de negocio va a prosperar o no. Así pues, necesitas determinar con qué recursos económicos cuentas.
Comienza haciendo una proyección financiera para evaluar qué tipo de inversión necesita el proyecto para concretarse. Si no dispones de recursos suficientes, puedes postular tu idea a un programa para emprendedores o buscar inversores que confíen en ti y en tu proyecto.
Dado que ya sabes los costes de producción, puedes hacer una proyección para calcular las ventas que necesitas conseguir para cubrir los gastos previstos. Así, puedes descubrir cuánto tiempo va a tardar tu negocio en ser rentable.
También puedes optar por buscar una plantilla como esta, que te servirá de guía para crear el plan de viabilidad para tu proyecto.
Uno de los proyectos innovadores de la generación Explorer 2019 fue el también finalista Organink, una empresa que desarrolla biotintas con bioimpresión en 3D con fines médicos. Para Eduardo Espinosa, el emprendedor detrás de este proyecto, su paso por el programa fue una experiencia que valió mucho la pena, en la cual adquirió los conocimientos y las habilidades necesarias para transformar su idea en un proyecto emprendedor.
Tú también puedes ser uno de los jóvenes emprendedores de la nueva generación Explorer que apuesten por el desarrollo sostenible. Este programa de pre-incubación está especialmente diseñado para emprendedores jóvenes de entre 18 y 31 años que, como tú, quieran desarrollar sus ideas y evaluar la viabilidad de sus proyectos. Durante 12 semanas de formación y mentorías aprenderás a desarrollar tu proyecto para que sea viable.
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