El cambio climático es el mayor problema al que se ha enfrentado la humanidad. Según la plataforma EpData, en 1970 se emitían 40 millones de toneladas de CO₂ al día, cifra que ha ido aumentando a lo largo de los años hasta alcanzar los 100 millones de toneladas diarias en 2020. Esto ha provocado un aumento de la temperatura global de un 1,2 °C debido a los gases de efecto invernadero acumulados.
Si no tomamos medidas al respecto, en el año 2030 el cambio climático será irreversible. Según los datos proporcionados por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (IPCC) en el informe Global Warming, un aumento de la temperatura global de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales tendrá efectos devastadores.
Con el fin de evitar este escenario, desde 2015 se han puesto en marcha tres planes de acción internacionales que proponen soluciones para frenar el cambio climático a medio y largo plazo, lo que se ha denominado transición verde. La Agenda 2030, el Acuerdo de París y el Marco de Sendai son los tres documentos que marcan las pautas que se están llevando a cabo con el objetivo de reducir las emisiones de CO₂ y frenar el cambio climático.
El 25 de septiembre de 2015, los 193 países miembros de las Naciones Unidas pusieron en marcha la Agenda 2030, que representa el compromiso internacional para hacer frente a los retos ambientales, sociales, y económicos provocados por el cambio climático.
En este documento se recogen 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (también conocidos como ODS) y 169 metas que los estados se han comprometido a cumplir con el propósito de cambiar el rumbo de la humanidad. Estos son los 17 objetivos:
En cada uno de estos puntos se detallan diferentes metas que tanto empresas como instituciones e individuos deberían alcanzar para dar un vuelco al futuro del planeta.
Con la llegada de la pandemia de la covid-19, la necesidad de cumplir con estos puntos se ha vuelto todavía más evidente. La ralentización de la actividad humana ha tenido efectos negativos en la salud comunitaria y el crecimiento económico. Sin embargo, ha impactado positivamente en la ralentización del cambio climático. Por ello, es necesario dar apoyo a aquellas iniciativas que que aboguen por el desarrollo económico respetando el medioambiente y la calidad de vida de las personas.
Existen grandes iniciativas tanto por parte de grandes y medianas empresas como de emprendedores que demuestran que cumplir con los ODS es posible. Una transición verde y sostenible es una posibilidad real si se utiliza la tecnología, la creatividad y la innovación como herramientas principales.
El Acuerdo de París fue firmado por todos los países del mundo el 22 de abril del 2016 en la sede de las Naciones Unidas y puesto en marcha el día 4 de noviembre del mismo año. El principal propósito de este histórico acuerdo es parar el calentamiento global con el objetivo de reducir las previsiones que sitúan en 2ºC el aumento de la temperatura global a lo largo de este siglo. La primera meta es limitarla a 1,5 ºC antes del 2030.
Para lograrlo, la propuesta es llegar al máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible, o dicho de otra forma, que las emisiones de CO2 empiecen a tomar una curva descendente con la mayor brevedad.
Cada cinco años, los países presentan sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), en las que se incluyen las medidas, que cada estado pondrá en marcha para reducir la emisiones en los próximos años y que deben ser cada vez más ambiciosas. También se deberán tomar medidas para crear resiliencia y adaptarse al posible cambio de temperatura.
El Acuerdo de París es un marco que crea una red de colaboración económica, técnica y capacitiva entre los países más poderosos y los países en desarrollo. Desde su puesta en marcha, son varias las soluciones instauradas que han logrado reducir las emisiones de gases, así como la creación de nuevos mercados y negocios que giran en torno a la economía sostenible. El mejor ejemplo hasta la actualidad es el logro de la Fundación Aquae, que ha conseguido reducir su huella de carbono durante seis años consecutivos. Por ello, ha obtenido el triple sello de “Calculo + Reduzco + Compenso” gracias a la compensación del 70,18 % de su huella de carbono de 2019.
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015 - 2030 es la renovación o versión mejorada del Marco de Hyogo. Tras más de 3 años de conversaciones entre países, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizaciones no gubernamentales y otros actores, en 2015 se redactó este acuerdo internacional que tiene como objetivo principal poner en marcha una serie de medidas para reducir el riesgo de desastres naturales.
El Marco de Sendai establece varios puntos prioritarios por los cuales los países deben pasar a la acción. Estos son los cuatro puntos más destacados:
La meta principal de este documento es comprender el riesgo existente, mejorar la gestión, reducir el peligro en medida de lo posible y prepararse para los desastres naturales. Para valorar el progreso de estos principios de acción, se han acordado 7 objetivos globales que deben cumplirse entre el 2020 y el 2030:
En la actualidad, nos encontramos en la que se ha denominado como la “década de la acción”, en la cual países, organizaciones y empresas deben dar un paso adelante para cumplir los objetivos marcados. Según Mami Mizutori, responsable de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) se deberán invertir como mínimo 90 billones de dólares para construir las infraestructuras necesarias para cumplir con los objetivos, de los cuales el 75 % debe provenir del sector privado.
Banco Santander muestra su compromiso con la transición verde y con los distintos acuerdos internacionales a través de diferentes acciones para alcanzar la cifra de cero emisiones netas de carbono en 2050.
Al inicio de 2020, Banco Santander ya se comprometió a llegar a ser neutro en carbono, un objetivo conseguido en tan solo un año. Para 2030, el objetivo es alinear su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París mediante diferentes medidas de descarbonización.
La institución también está muy cerca de reducir a cero el uso de plásticos de un solo uso (con una reducción del 98 % en 2020) y también está por encima del objetivo de uso de energías renovables: el 63 % proviene de fuentes de energía renovables.
Con el objetivo de seguir apoyando a emprendedores con proyectos orientados a construir un futuro más sostenible, Banco Santander, de la mano e Oxentia Foundation, impulsa la iniciativa Santander X Environmental Challenge. Este nuevo reto global está dirigido a empresas y emprendedores que desarrollen soluciones con un impacto medioambiental positivo. Las empresas y emprendedores que quieran participar, podrán apuntarse a una de las dos categorías disponibles:
Los proyectos ganadores recibirán 20.000 euros cada uno, además de poder acceder a mentorías y aumentar la visibilidad de sus proyectos en redes. Si tienes un proyecto sostenible y quieres presentarlo en la convocatoria de Santander X Environmental Challenge, inscríbete ahora y avanza hacia un futuro más sostenible. ¡Aprovecha la oportunidad!