Convertirte en un empresario de éxito requiere, como punto de partida, una buena idea. Pero no es la única condición para que tu proyecto prospere. Igual de importantes son las soft skills de las que dispongas para dar forma a la iniciativa. Dentro de ellas, las habilidades en la comunicación son cruciales a la hora de emprender.
Las tradicionales hard skills, como la formación académica o la experiencia, pueden ayudarte sin duda en los comienzos. Sin embargo, son las habilidades blandas las que garantizarán que el proyecto prospere a largo plazo.
Según el informe 2019 Global Talent Trends de LinkedIn, el 92 % de responsables de la captación de talento consideran que estas capacidades son tan importantes o más que las competencias técnicas.
También investigaciones llevadas a cabo por instituciones tan prestigiosas como la Universidad de Harvard, la Fundación Carnegie o el Stanford Research Center, el éxito de una persona proviene en un 85% de estas últimas habilidades, frente al 15% que depende de las hard skills.
Por tanto, sin las llamadas soft skills, tu iniciativa estará incompleta. Si hacemos un símil con el mundo del automóvil, podemos decir que tu proyecto contará con un chasis de diseño rompedor, pero carecerá del combustible para avanzar.
¿Por qué son tan necesarias estas habilidades? Porque son las que permiten a una persona desenvolverse de mejor forma en sus respectivos ámbitos de acción. Como señala Alexandra Levit, autora de Humanity Works, “en un clima empresarial dominado por la colaboración entre humanos y máquinas, las habilidades que nos hacen humanos son más importantes que nunca”.
Como consecuencia, atributos como la escucha activa, la proactividad, la gestión del tiempo, el trabajo bajo presión, las habilidades interpersonales, la capacidad para resolver conflictos y, por supuesto, las habilidades en la comunicación, son claves para los emprendedores.
En este sentido, esta última competencia no puede faltar en la lista de las soft skills más necesarias para el emprendimiento. “Ya sea que necesites exponer tu gran idea a un inversor potencial o quieras causar una buena impresión con tus nuevos empleados, mejorar tus habilidades de comunicación siempre será una inversión inteligente que te ayudará a lograr mejores resultados con tu empresa”, apunta Ryan Robinson en el artículo 5 Communication Skills Successful Entrepreneurs Use to Influence Others, de Forbes.
En concreto, gracias a las habilidades comunicativas, conseguirás reforzar los siguientes aspectos:
Potenciar tu poder de convicción. Como en cualquier otro nuevo proyecto, necesitas “vender” tu idea. Las dotes comunicativas son determinantes a la hora de conseguir financiación, encontrar socios estratégicos, acceder a programas de emprendimiento, etc. Por ejemplo, en el programa Explorer impulsado por Banco Santander, la capacidad para comunicar la idea propuesta de forma oral o por escrito es uno de los criterios que se tienen en cuenta para la selección de proyectos y, a su vez, es una de las soft skills que se trabajan en la formación.
Mejorar tu capacidad de negociación. En el mismo sentido, no solo basta con convencer, sino que también deberás aprender a persuadir a todas las otras partes implicadas, ya sean proveedores, clientes, inversores o candidatos a entrar a trabajar en la empresa, para obtener acuerdos más ventajosos. Como señalaba Dale Carnegie, autor de Cómo ganar amigos e influir sobre las personas se trata de “conseguir que los demás hagan con gusto lo que uno desea que hagan”.
Lograr un liderazgo eficaz. Es muy probable que la puesta en marcha de tu idea de negocio requiera de la incorporación de trabajadores. En tal caso, las habilidades en la comunicación también contribuyen a transmitir al equipo la visión y misión de la empresa y a mantener un clima laboral positivo. De este modo, podrás ejercer un liderazgo transformacional, adaptando la comunicación a cada trabajador, y mantener altos niveles de motivación y compromiso en la plantilla.
Mejorar a partir del feedback. La comunicación es una carretera de doble sentido. Dominar las habilidades en la comunicación requiere, por tanto, practicar una correcta escucha activa. Gracias a ella, serás capaz de trabajar la autocrítica y de aprender a utilizar el feedback que recibes durante el lanzamiento del proyecto con el objetivo de introducir mejoras en tu propuesta.
¿Y cuáles son esas habilidades en la comunicación que debo poner en práctica?, te preguntarás. Para convertirte en un emprendedor con gran proyección, es recomendable que desarrolles habilidades para las siguientes diez áreas comunicativas.
Es habitual incurrir en la llamada ilusión de transparencia. Es decir, como tienes muy claro en qué consiste tu proyecto, crees que el resto también lo ve de la misma forma. Sin embargo, esto no siempre es así y es muy importante que aprendas a transmitir la visión y misión de tu idea de negocio. Solo si el resto de personas comprenden cómo va a mejorar sus vidas tu iniciativa, qué valor aporta o de qué forma va a cambiar el mundo, la secundarán. Para ello, te resultará muy útil preguntarte el porqué de cada acción que llevas a cabo.
No vas a tener mucho tiempo para exponer tu visión. Dados los constantes estímulos que se producen hoy día, en gran parte a causa de las nuevas tecnologías, la atención sostenida de las personas sobre un tema dura una media de cinco segundos. Como intuirás, necesitarás trabajar en tu discurso con el fin de que sea claro y conciso.
Según el reputado psicólogo Albert Mehrabian, autor de Nonverbal communication, el 55% de la información se genera a través del lenguaje no verbal. Es por esto que, para que tus habilidades en la comunicación sean óptimas, debes prestar atención a lo que dices con tu mirada, tus gestos, tu postura, tu tono de voz, etc. Eso sí, igual que debes cuidar tu comunicación no verbal, también debes fijarte en el lenguaje corporal de tus interlocutores, pues te va a dar muchas pistas sobre cómo reciben lo que comunicas.
El proceso comunicativo es constante. Incluso cuando estás en silencio, transmites información. Lo mismo ocurre con tu entorno y conductas: dicen mucho de ti. Por tanto, debes ser coherente con los mensajes que emites verbalmente y con tus hábitos. Imagina que estás montando un negocio de transporte sostenible, pero te mueves por la ciudad con uno de los vehículos más contaminantes del mercado. Sin duda, dañarás la confianza depositada en ti.
Al emprender, deberás enfrentarte a muchas situaciones en las que tendrás que exponer tus ideas en público. De ahí que otra de las habilidades en la comunicación que no puedes obviar sea la oratoria. Según un estudio del National Institute of Mental Health, el miedo a hablar en público afecta a tres de cada cuatro profesionales. Sin embargo, se trata de una barrera mental que se puede superar a través de la práctica.
Ya sea ante grandes auditorios o en reuniones individuales, también debes ser capaz de defender tus opiniones y promover tus ideas de forma asertiva. Esto supone expresar tus emociones y creencias sin caer presa de la ansiedad, según la definición aportada por Joseph Wolpe en su libro Psicoterapia por inhibición recíproca. No se trata de que evites cualquier apreciación para eludir el conflicto, sino de defender tus derechos personales, como por ejemplo, el derecho a decir “no”, a expresar desacuerdos o a dar una opinión contraria, pero sin vulnerar los derechos de los demás.
Para conseguirlo, también tienes que desarrollar la capacidad de ponerte en el lugar de la otra persona y tratar de comprender —que no secundar— sus puntos de vista. No solo te ayudará a conseguir acuerdos en los que todas las partes ganéis, sino que también te permitirá abrir la mente a otras opciones y enriquecer los proyectos con nuevos enfoques.
Según sostiene Peter Drucker en El ejecutivo eficaz, el 60% de los problemas de las empresas proviene de una mala comunicación. La solución a este hecho es una correcta gestión del feedback. Como promotor del proyecto, debes aportar comentarios sobre cómo deseas que se desarrolle el proyecto, pero al mismo tiempo tienes que estar abierto a recibir sugerencias, críticas o quejas.
Según los estudios llevados a cabo por la consultora Zenger Folkman, la honestidad en la empresa ocupa un papel esencial en el éxito individual y empresarial. Es clave para generar confianza interna y externa. Por ello, evita hacer promesas que no puedas cumplir, aunque sea con el mero afán de agradar. Siempre es mejor comprometerse con menos que elevar las expectativas de las personas y no cumplirlas.
Por último, no evites bromear de vez en cuando en tus conversaciones. El sentido del humor es un elemento perfecto para romper el hielo, captar la atención, reducir la tensión, generar buen ambiente y reforzar las relaciones interpersonales, así que úsalo también como parte de las habilidades en la comunicación.
En definitiva, para poder emprender tu camino con el proyecto que tienes en mente, debes tener en cuenta las siguientes ideas:
Las soft skills son cada día más importantes, incluso por encima de los conocimientos técnicos o la experiencia profesional.
Dentro de estas soft skills, tus dotes comunicativas representan un área de desarrollo imprescindible.
Debes aprender a comunicar de forma eficaz si quieres que tu proyecto tenga éxito, lo que significa tanto saber exponer tu mensaje como recibir correctamente el feedback.
Conocido esto, llega el momento de evaluar qué atributos te faltan y poner en marcha acciones dirigidas a completar y perfeccionar tus habilidades. En este sentido, con el programa Explorer, obtendrás la ayuda necesaria para desarrollar tu idea de negocio a lo largo de 12 semanas, además de acceder a un completo itinerario formativo personalizado con el que podrás desarrollar habilidades comunicativas y otras soft skills esenciales para que tu proyecto tenga éxito.
¿Tienes en mente un proyecto financieramente sostenible y te gustaría adquirir las habilidades necesarias para llevarlo a cabo? Si tienes entre 18 y 31 años, puedes unirte al programa Explorer powered by Santander X.Trabajarás sobre tu idea para transformarla en una realidad. ¡Inscríbete y prepárate para emprender!